Líderes de la comunidad venezolana en el sur de la Florida se mostraron preocupados por el futuro de su país y la crisis de gobernabilidad que pudiera desencadenar el estado de salud del presidente Hugo Chávez, quien se recupera de una intervención quirúrgica en La Habana.
Chávez reconoció el jueves que le extrajeron un tumor canceroso y que seguirá sometiéndose a un tratamiento no especificado.
José Colina, ex militar exiliado en Miami que lidera la organización Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), dijo que el caso de Chávez genera una gran expectativa a nivel gubernamental.
“Chávez no ha dicho nada sobre el futuro político del país y realmente no se sabe si va a regresar en el término más cercano”, sostuvo Colina.
Dijo que también preocupa el estado de tensión y celo político que se percibe al interior del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) para continuar con la llamada “revolución bolivariana”.
“Hay una pugna para ver quién toma el liderazgo del partido y el país”, puntualizó Colina.
Agregó que en esa disputa están enfrascados Adán Chávez, hermano del presidente y gobernador del Estado Barinas; Diosdado Cabello, diputado oficialista; y Henry Rangel Silva, Jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional.
El viernes, Rangel salió al frente de las conjeturas sobre la crisis de gobernabilidad. Tratando de apaciguar los ánimos dijo que Chávez ha estado muy activo y se ha mantenido pendiente y en comunicación constante con los diferentes mandos del país.
Sin embargo, Pedro Mena, secretario ejecutivo de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), en Miami, cuestionó los esfuerzos del oficialismo para bajar el tono a los rumores. Dijo que el gobierno y Chávez están pagando las consecuencias de haber actuado con poca transparencia.
“Pedimos que se recupere la capacidad de autocrítica porque ellos son los responsables directos de esta desinformación que existe en el país”, afirmó Mena a El Nuevo Herald. “Hay una complicidad de los funcionarios venezolanos. Pedimos que se respete la Constitución y se designe al vicepresidente Elías Jaua para que ejerza temporalmente mientras Chávez esté enfermo”.
Carlos Fernández, ex presidente de Fedecámaras, la mayor organización empresarial de Venezuela, declaró que el anuncio de Chávez en la noche del jueves marca un antes y un después en el escenario político.
“Tampoco quiere decir que vaya a cambiar la situación de Venezuela, pero creo que a los venezolanos se nos presenta una figura importante, y es cómo erradicar el castrocomunismo en Venezuela”, indicó Fernández. “Está claro que los hermanos Fidel y Raúl Castro no van a abandonar su presencia en Venezuela y van a querer sustituir a Chávez con su hermano Adán”.
Rafael Poleo, dueño del diario El Nuevo País y de la revista Zeta, dijo que la crisis política puede abrir las puertas a una confrontación civil.
“La paz de la República está en riesgo por el hermanísimo Adán Chávez, quien ha amenazado con activar las milicias”, manifestó Poleo. “Lo importante es que hay que hacer un esfuerzo por evitar la violencia que es la mayor posibilidad en este momento”.
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