Pese a los reiterados desmentidos del gobierno venezolano, la guerrilla colombiana sigue operando con impunidad en el país petrolero, ejecutando operaciones de extorsión, secuestro y narcotráfico sin interferencia de las autoridades, dijo el miércoles el director de una importante organización no gubernamental que opera en la frontera entre los dos países.
Las versiones coinciden con las recientes declaraciones del comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, el almirante Edgar Cely, quien aseguró que integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) seguían en Venezuela.
El sacerdote Orlando Neira, director de Caritas Internationalis, organización no gubernamental de la Iglesia Católica dedicada a luchar contra la pobreza, afirmó que integrantes de la guerrilla colombiana operan en el estado fronterizo de Táchira sin ser combatidos por el gobierno venezolano.
“Es lamentable que precisamente nuestro gobierno no asume esa responsabilidad. Ellos [las autoridades] dicen que no hay guerrilla, que no vienen para acá. Pero una cosa es lo que ellos dicen y otra cosa es lo que uno ve en el campo, lo que uno ve en la realidad”, comentó Neira en una entrevista con Caracol Radio.
Añadió que la guerrilla está detrás de la violencia y del auge delictivo que padece la región fronteriza.
“Ellos viven de eso, del narcotráfico, aparte de los delitos comunes, del cobro de vacunas [extorsión] de la gente, a los productores agrícolas, a los productores agropecuarios. Ellos son los que cometen aquí los grandes secuestros y el pago de vacunas que tienen que hacer la gente laboriosa”, dijo Neira.
Las palabras de Neira se produjeron pocos días después de que Cely dijera en un canal de televisión colombiana que la guerrilla no había abandonado al vecino país, como han reiterado los gobiernos de ambas naciones sudamericanas.
“En términos muy concretos, sí. Lo que se mostró al final del gobierno del presidente Alvaro Uribe se mantiene”, indicó Cely, en breves declaraciones al canal de televisión.
Uribe había denunciado públicamente en julio del 2010 que las FARC y el ELN operaban desde 87 campamentos guerrilleros ubicados en territorio venezolano bajo la mirada complaciente del gobierno de Hugo Chávez.
Las denuncias, elevadas ante la Organización de Estados Americanos (OEA), condujeron al rompimiento de las relaciones diplomáticas de ambos países, que fueron posteriormente enmendadas por el actual presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien obtuvo el compromiso del gobierno venezolano de no tolerar la presencia de insurgentes en su país.
El gobierno de Santos ha reiterado en diferentes ocasiones que Chávez ha mantenido su palabra, y la línea oficial fue repetida el lunes por el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, quien salió al paso de las declaraciones de Cely, diciendo que Venezuela seguía colaborando en la lucha contra la guerrilla
“La relación con Venezuela ha cambiado sustancialmente y positivamente durante el último año en materia de seguridad y cooperación para enfrentar todos los fenómenos del crimen”, afirmó Rivera a periodistas.
Santos, por su parte, declaró que la confianza mutua entre ambos gobiernos prevalece, aún cuando “muchos enemigos” quieren entorpecer las relaciones de los dos países.
“Sigo y seguiré convencido de que eso es lo que más le conviene a Colombia. Creo que es lo que más le conviene a Venezuela”, comentó Santos desde México.
Neira, sin embargó, insistió el miércoles en que la presencia de la guerrilla sigue dejándose sentir en el lado venezolano de la frontera, lo que genera un amplio clima de inseguridad en la región.
Precisó que los residentes de los estados fronterizos son obligados a pagar cuotas de extorsión regularmente a las organizaciones guerrilleras, sin importar la condición social a la que pertenecen.
“Son extorsionados no sólo quienes tienen grandes recursos”, explicó Neira en la entrevista de radio. “Ese pago de ‘vacunas’ es gradual; el que tiene más, paga más y el que tiene menos, paga menos. Pero nadie se salva de ese pago de vacunas”.
Por otro lado, los habitantes de la zona también son frecuentes blancos del secuestro. Neira aseguró que en más de una ocasión a él le ha tocado hablar con integrantes de la guerrilla bajo pedido de los familiares de los desaparecidos.
“Me ha tocado hablar con ellos para negociar los rescates, para ver si los tienen”, aseguró Neira en la entrevista. “A veces dicen que no, otras veces dicen que sí. He hablado con ellos y lo he hecho en territorio venezolano, yo no he viajado a territorio colombiano”.
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