Tuesday, August 16, 2011

The Economist críticó el programa La Hojilla

The Economist críticó el programa La Hojilla


(Foto archivo)

La publicación señaló que a Miguel Henrique Otero no le faltará gente que lo acompañe en la querella que emprendió contra Mario Silva, reseña El Nacional.

La publicación The Economist se refirió en un artículo a la reciente demanda que el editor presidente de El Nacional, Miguel Henrique Otero, entabló contra el conductor del programa La Hojilla, Mario Silva, por los agravios emitidos en contra de su familia.

“En la atmósfera sumamente polarizada de Venezuela, los insultos entre rivales políticos son la norma. Pero nadie dispensa tantas injurias como Mario Silva, el moderador de La Hojilla, un programa nocturno cuya mezcla de retórica de extrema izquierda, insinuaciones obscenas y acusaciones difamatorias lo ha hecho el programa favorito del presidente (Hugo) Chávez entre los difundidos por la televisora estatal VTV”.

La publicación señala: “Gracias al respaldo de Chávez, Silva es percibido como una figura políticamente intocable. Pertenece a la dirección del PSUV y posee vínculos estrechos con los servicios de inteligencia, como lo demuestra el uso frecuente de conversaciones telefónicas grabadas en su programa.

El 4 de agosto transmitió un extracto de una llamada telefónica privada de Oswaldo Álvarez Paz. Después de escuchar la grabación, que sólo podría ser obtenida legalmente mediante una orden judicial, Chávez alabó la `creatividad’ de Silva”.

También se señala que el presentador también ha sido acusado de desviar las críticas con fuerza bruta. El 4 de julio, Lorent Saleh visitó las oficinas de VTV para exigir un derecho de réplica. Saleh dijo que los guardaespaldas de Silva lo golpearon a él y a sus compañeros.

Silva manifestó que la acusación es ridícula, pero Saleh fue fotografiado con moretones.

Pero el 14 de julio, uno de los blancos favoritos de Silva al fin decidió contraatacar. En julio El Nacional publicó un artículo en el que decía que cuando uno de los guardaespaldas del moderador fue asesinado estaba acompañando a un cocinero que trabajaba para Silva. Éste aseguró que el cocinero no trabajaba directamente para él, sino para una organización benéfica que él auspicia y que por ese error, aparentemente trivial, Miguel Henrique Otero, editor del periódico, era un hijo de la grandísima p… Sucede que la madre de Otero, María Teresa Castillo, de 101 años de edad, es una respetada defensora de la democracia y un ícono del mundo cultural y periodístico en Venezuela.

Otero demandó a Silva por difamación agravada, ofensa que se castiga con hasta cuatro años de cárcel. La defensa de Silva alega que, en la práctica actual, hijo de… es una grosería genérica que ha perdido su significado literal.

Otero también ha pedido a Conatel, el ente regulador de la radiodifusión, que ordene la clausura del programa.

A Otero no le faltará quien lo respalde en su caso. El año pasado, los propios trabajadores de VTV, a quienes Silva había acusado de corrupción luego de exigir la negociación del contrato colectivo, pidieron a la Fiscalía que interviniera a fin de poner fin a la difamación en su contra por parte del presentador. Los otros dos anfitriones originales del programa renunciaron en 2007, disgustados por el comportamiento de Silva. Uno de ellos, Néstor Francia, lo acusó de operar una organización parapolicial y de espiar a sus colegas.

Enfrentarse a una figura tan ligada al Presidente, sin embargo, no va a ser fácil. En marzo Chávez puso a Conatel bajo el control directo del vicepresidente, a fin de facilitar “la construcción del socialismo”. Y a pesar de que un juez ha aceptado la demanda por difamación, esta se demorará por un período obligatorio de negociación entre los abogados de ambas partes antes de ir a juicio. Mientras tanto, Otero ha consolidado su papel como saco de arena de Silva en el aire durante los meses por venir: además de hijo de p…, ahora es vagabundo y golpista.

Desde que Chávez asumió el poder en 1999, sus opositores han sido los que han ondeado la bandera de la libertad de expresión principalmente.

Bajo su gestión se han cerrado canales de televisión y emisoras de radio, encarcelado periodistas y golpeado a un número de activistas pro libertad de prensa. Cada nación lucha por encontrar el equilibrio adecuado entre el derecho de los medios de comunicación a ejercer la libertad de expresión y el derecho de sus ciudadanos a no ser calumniados públicamente; en el caso de Venezuela, no pocos defensores de la libertad de expresión apoyarían la demanda de Otero para que Silva vaya a prisión por sus comentarios, una petición particularmente inquietante viniendo de otro periodista. Pero el contraste entre la libertad desenfrenada de Silva para insultar a quien le plazca y las repercusiones sufridas por las críticas legítimas contra Chávez en la prensa sugieren que, sea cual sea el estándar que Venezuela busca establecer en cuanto a la difamación, este no se aplica por igual a través del espectro político.

http://www.lapatilla.com/site/2011/08/16/the-economist-critico-el-programa-la-hojilla/


No comments:

Post a Comment