Venezuela nacionalizará 11 plataformas de crudo que están paradas y pertenecen a la firma estadounidense Helmerich & Payne, la última apropiación del gobierno socialista del presidente Hugo Chávez mientras lucha con una menor producción de crudo y una recesión.
Chávez ha nacionalizado proyectos y equipamiento petroleros por miles de millones de dólares en los últimos tres años como parte de su plan de incrementar el control estatal sobre industrias claves en el principal productor de hidrocarburos en Sudámerica.
El ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, dijo el miércoles que las plataformas de perforación, que han estado ociosas durante meses tras una disputa por pagos pendientes de la petrolera estatal PDVSA, estaban siendo nacionalizadas para que vuelvan a producir.
“Hay un sector dueño de taladros que se ha negado a discutir con PDVSA las tarifas de servicios y han preferido tener guardados estos equipos por un año en Anaco”, dijo Ramirez a periodistas en el estado de Zulia.
“Es el caso específico de la empresa Helmerich & Payne (HP), firma transnacional estadounidense”, agregó.
El ministro señaló que las compañías que se niegan a poner sus plataformas a producir eran parte de un plan para debilitar el gobierno de Chávez, que desde el 2008 sufre con una merma en la producción petrolera que daña la economía del miembro de la OPEP, en medio de una profunda recesión.
Con información de Reuters
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